Los 10 imprescindibles en tu viaje a Bulgaria
LA MARTENITZA
El 1 de marzo se celebra en toda Bulgaria una fiesta muy especial. Todo el mundo intercambia con amigos y familiares las así llamadas Martenitsas! Las martenitsas (la palabra proviene del nombre del mes de marzo en búlgaro) son pequeños adornos hechos con lana blanca y roja, con forma de escobillas, figuras humanas o pulseras, o como pequeños broches con un alfiler para sujetarlos a la ropa. Llevar Mártenitzi es una costumbre que nace en Bulgaria hace más de 1500 años
. El blanco simboliza la pureza, la inocencia y la alegría y el rojo - la vitalidad, salud y amor. El amuleto se lleva hasta la llegada de la primavera /21 de marzo/ o hasta ver una cigüeña. Uno se desprende de la "martenitsa" para atarla a un árbol floreciente, por lo que es muy habitual que se vean ramas enteras cubiertas de hilos rojiblancos.
EL YOGUR ORIGINAL ES BÚLGARO
Bulgaria es conocida por su excelente yogur, que no tiene parangón. ¿Pero qué es lo que diferencia a Bulgaria de otros países y cuál es el secreto debido al cual este pequeño país, de la península de los Balcanes, tenga el yogurt más delicioso del mundo? El secreto reside en una pequeña bacteria conocida por diferentes nombres, pero el más común es el de Lactobacillus bulgaricus. Ella provoca la fermentación de la leche y le da este magnífico sabor. Su descubridor es el notable bacteriólogo búlgaro Dr. Stamen Grigorov en año 1905. Pero a pesar de que este descubrimiento sea relativamente reciente, la elaboración de yogur en Bulgaria data de hace más de 6.000 años, cuando la zona estaba poblada por tribus tracias.
HUEVOS PINTADOS DURANTE LA PASCUA
Para empezar, hay que decir que la Pascua ortodoxa no coincide en el tiempo con la Pascua católica, en general es una semana después /pero no es regla, depende del calendario/. Los huevos simbolizan el inicio de una nueva vida. El primer huevo siempre es pintado por la mujer de mayor edad en la familia y siempre debe ser de color rojo. Con ese primer huevo pintado, la mujer dibuja sobre la frente de los niños un signo de cruz para que gocen de buena salud durante todo el año. Además, este primer huevo pintado se guarda hasta la próxima Pascua, cuando se rompe y si está entero, es decir, si no ha empezado a descomponerse, el año estará lleno de felicidad y suerte.
Las técnicas para pintar los huevos son diferentes y varían pero pueden llegar a ser verdaderas obras de arte en los que se dibujan motivos florales, animales, etc. Se pintan al amanecer durante el Jueves Santo, y el Domingo de Resurrección se hace algo muy divertido con ellos: "golpear los huevos". Hay que ponerse por parejas, y sujetar el huevo con el puño cerrado, de modo que sólo sobresalga la parte superior, la más estrecha. Entonces se intercambian los huevos con el otro diciendo Cristo ha resucitado y se vuelven a intercambiar con un " Ha resucitado de verdad". Entonces cada uno golpea su huevo con el del otro en el mismo punto, y uno de los dos se cascará. El que tenga el huevo íntegro repite la operación con otro que también tenga el suyo intacto. El huevo batidor es aquel que queda intacto hasta el final.
El dulce tradicional de Semana Santa en Bulgaria es el kozunak, una especie de pan dulce parecido un poco al panettone italiano. Este pan simboliza el cuerpo de Jesús, y los huevos que se pintan son símbolo de su sangre durante su sufrimiento en la cruz.
ASENTIR Y NEGAR AL REVES
Los búlgaros asienten y niegan al revés que el resto del mundo: mueven la cabeza de arriba a abajo para decir “No” y de lado a lado para decir “Sí”. Esta curiosa costumbre viene de la época del dominio otomano, cuando los turcos conquistaron Bulgaria y exigían que los búlgaros renunciaran a su Fe cristiana. La manera de ‘convertir’ a los búlgaros al islam que tenían los turcos era ponerles un cuchillo pegado a la garganta para preguntarle si quería cambiar de religión, de manera que al responder que “no” girando la cabeza de un lado al otro, el cuchillo se deslizaba por el cuello y el susodicho moría. De esta manera los búlgaros idearon que lo mejor para salvar la vida era hacer el signo de “Sí”, es decir moviendo la cabeza de arriba a abajo para no morir, pero pensaban que “No”.
HORO – BAILE TÍPICO BÚLGARO
El Horo es un baile típico búlgaro durante el que las personas se ponen uno al lado del otro en un círculo y bailan a la música folklórica. Es un símbolo del ciclo eterno de la vida y la convivencia de las personas en él. Su origen es muy antiguo más probable es un legado de los tracios. El movimiento está en sentido antihorario, pero a menudo la dirección se cambia. Lo más difícil es captar el ritmo en general y mantener la coherencia con los otros. Al igual que en la vida.
LA RAKÍA SIEMPRE SE COMBINA CON LA ENSALADA
Se suele empezar con ensalada y con ella se toma rakía, una bebida alcoholica búlgara muy fuerte (algo así como una grapa). Es una bebida muy fuerte de verdad entre 40-600, puro fuego. Y el único modo de no emborracharse es combinar con comida yprolongar el hábito a lo largo de algunas horas.
EL ESPECTÁCULO AUDIO-VISUAL ¨LUZ Y SONIDO¨ EN VELIKO TARNOVO
El espectáculo audio-visual ¨Luz y Sonido¨ no es una reconstrucción del pasado, sino una puente entre el presente y futuro. La primera versión del programa fue organizada en el año 1985, para conmemorar 800 años desde la rebelión de los hermanos Asen y Peter.
Gracias al poder de la música y la iluminación espectacular, este programa tiene el objetivo de crear una inolvidable y emocional imagen de la grandeza y gloria de la capital medieval de Bulgaria. La música, fue compuesta especialmente para proseguir los momentos históricos más importantes del país.
Los primeros sonidos llevan a siglos atrás cuando nuestras tierras fueron habitadas por tracios, eslavos y proto-búlgaros. La música evoca pensamientos acerca de la fundación del primer estado búlgaro en 681 y la lucha por su consolidación. Poco a poco, el ritmo se intensifica y se introducen nuevos temas que simbolizan la invasión de un enemigo - los bizantinos en el año 1018. El manto de la esclavitud cubre la tierra de los búlgaros. La rebelión en el año 1185 nos lleva a la libertad y la gloria de Turnovgrad que más tarde se convierta en la capital del estado restaurado. En el año 1393 de nuevo se siente una amenaza – la invasión de las tropas otomanas. Sigue la marcha del rey Ivan Shishman durante su última batalla, lamentablemente perdida. El país queda bajo la opresión turca más de cinco siglos. Pero el espíritu nacional y la libre conciencia se conservan. De repente se oye caótica explosión de sonidos y vienen los batallones de los ejércitos rusos y voluntarios búlgaros. Bañado en la luz del sol y alegría Turnovgrad saluda a los libertadores.
EL ORIGINAL ACEITE DE ROSA
La Rosa es la reina de las flores y Bulgaria es su patria. El aceite de Rosa damascena de la región de la Valle de las Rosas en Bulgaria es único en el mundo por constituir el hábitat natural de la planta y se emplea desde hace siglos en la elaboración de perfumes de muy alta calidad. Las especiales condiciones climatológicas de la región de Kazanlak favorecen la máxima concentración de olor en los pétalos de la rosa damascena, evitando su evaporación por los excesivos rayos solares. Las flores se recolectan a mano al amanecer, cuando poseen la mayor concentración de aroma. De la destilación se obtienen dos productos, el Agua de Rosa y una minúscula fracción de Aceite Esencial de Rosa. Para obtener 1 kg de aceite esencial, se precisan 3.5 toneladas de pétalos.
En la UE este producto se vende con el nombre de 'esencia de rosa búlgara', que garantiza que el productor utilizó pétalos de una región tradicional búlgara de cultivo de rosas, que respetó estrictamente la técnica de destilación y que el producto posee las características químicas y físicas propias del aceite esencial de rosa búlgara. En Bulgaria uno puede comprar aceite puro de rosa natural, procedente directamente de las destilerías en el mundialmente famoso Valle de las Rosas a un precio muy bueno.
CARNAVAL DE DISFRACES – EL MÁS ANTIGUO DEL MUNDO
En una tradición de disfrazarse que se remonta a nada menos que 4.000 años atrás cuando las tribus de Tracios, ancestros de los actuales búlgaros que habitaban estas tierras por entonces. Por lo que podemos considerarlo como el carnaval más antiguo del mundo. Está relacionado con el cambio del año viejo con el nuevo, y el despierto de la naturaleza. En el pasado se creía que las máscaras protegían de la influencia maligna de las “fuerzas impuras”. Por esa razón los hombres se transfiguraban en seres espantosos con la esperanza de que de esa manera ahuyentarán a los malos espíritus y lograrán armonía y bienestar.
Los disfraces para esta celebración son usados por los jóvenes de la aldea, solteros o recién casados, que son los llamados
“kukeri”. Los disfraces que portan son confeccionados con pieles y otros materiales, y se acompañan de cencerros colgados (algunos de enormes dimensiones y muy pesados), cintas de colores, borlas, palos, etc., además de con máscaras de madera, que pueden llevar mandíbulas que se abren y cierran, así como cuernos, etc, todo dando una imagen muy diferente a los carnavales a los que estamos acostumbrados…
LA DANZA SOBRE BRASAS
La danza del fuego, uno de los rituales paganos más antiguos en los Balcanes, ha desafiado la persecución del cristianismo y del comunismo para sobrevivir a lo largo de milenios. La danza del fuego se remonta a los tracianos, los habitantes más antiguos de Bulgaria y los ritos de Dionisos, que adoraron al sol y creían en la inmortalidad. En un estado como de trance, los “nestinari” bailan descalzos sobre brasas, como lo hicieron sus ancestros hace miles de años. Los bailarines del fuego dicen que la preparación mental y los pies fríos, así como el retumbar, la monótona música de las gaitas y tambores, son la clave. La actuación comienza en el atardecer, cuando el nestinar jefe, un hombre que viste una camisa blanca y una banda roja alrededor de su cintura, lanza las brasas en un círculo en la plaza. Las lámparas se apagan y la multitud se acerca en silencio. Solo los tambores resuenan en forma primitiva y hacen eco. Los nestinaris bailan alrededor del círculo llevando íconos y luego, repentinamente, caminan a través del fuego. Sus pies a veces tocan ligeramente y a veces presionan hacia abajo en duros movimientos circulares, atravesando los carbones hasta que apagan las llamas. Sus rostros están pálidos y sus ojos medio cerrados. Los bailarines del fuego dicen que caen en un trance espiritual durante la actuación y se cree que profetizan el futuro.
